lunes, 15 de diciembre de 2014

Los sicólogos que diseñaron las técnicas de tortura de la CIA

La CIA pagó 80 millones de dólares a una firma que recomendó técnicas como el "submarino" y entierros simulados. Conozca a los dos ideólogos

Por Matt Spetalnick


La CIA pagó 80 millones de dólares a una firma dirigida por dos ex sicólogos de la Fuerza Aérea sin experiencia en interrogatorios o en lucha antiterrorista, que recomendaron técnicas como el "submarino", bofetadas en la cara y entierros simulados para prisioneros sospechosos de terrorismo, según un reporte del Senado de Estados Unidos.
Los dos sicólogos son mencionados en el reporte con los seudónimos de "Dunbar" y "Swigert", pero han sido identificados por fuentes de inteligencia estadounidenses como James Mitchell y Bruce Jessen.
La CIA subcontrató más del 80 por ciento de su programa de interrogatorios a la empresa Mitchell Jessen & Associates de Spokane, Washington, por su trabajo desde el 2005 hasta el termino del acuerdo en el 2009.
La CIA también pagó a la compañía un millón de dólares para protegerla y sus empleados de responsabilidades legales.
El reporte del Senado cuestiona la capacitación de los sicólogos y los acusa de violar la ética profesional al diseñar un sistema que Dianne Feinstein, presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo que fue llevó a la tortura de algunos detenidos de la CIA.
"Ninguno de los sicólogos tenían experiencia como interrogador ni tenía conocimientos especializados de al Qaeda, antecedentes en la lucha contra el terrorismo, o cualquier experiencia cultural o lingüística relevante", según el reporte.
En un incidente en una prisión secreta en el 2003, Abd al-Rahim al-Nashiri, capturado en el 2002 y sospechoso de ser el autor intelectual del ataque contra el USS Cole en Adén en el 2000, fue sometido varias veces al "submarino", debió permanecer con las manos en la cabeza por horas y fue amenazado, con los ojos vendados, con el zumbido de un taladro eléctrico cerca de su cabeza.
Algunos miembros de la CIA que participaron en el interrogatorio concluyeron que Nashiri no estaba reteniendo información significativa sobre planes terroristas.
Incluso después de eso, un psicólogo presente instó a que Nashiri fuera sometido a métodos más agresivos para inducir el "nivel deseado de impotencia", según el reporte publicado el martes. El reporte no dijo si el sicólogo que hizo la recomendación fue Mitchell o Jessen.
El jefe de interrogatorios de la CIA se mostró tan consternado cuando recibió el plan propuesto por la firma que envió un correo electrónico a sus colegas diciendo que el programa era un "choque de trenes" a punto de ocurrir, y que ya no quería ser asociado con él, dijo el reporte.
"¿Por qué no me dejan en paz?" dijo Mitchell, que vive retirado en el estado de Florida, a un periodista de Reuters al ser contactado por teléfono el martes. "Ni siquiera puedo confirmar o negar si estuve involucrado. Hable con la CIA".
Mitchell dijo en abril, según citas reproducidas por el periódico británico The Guardian, que no tenía nada de qué disculparse, y que "hice lo mejor que pude". Su antiguo colega, Jessen, no pudo ser contactado para obtener comentarios. (Reporte adicional de Mark Hosenball en Washington y David Adams en Miami. Editado en español por Carlos Aliaga).

Guía para realizar un interrogatorio tortuoso

EEUU divulgó un informe con las prácticas de la CIA para obligar a los sospechosos a confesar. Todo estaba estipulado, hasta las calorías diarias que debía recibir cada preso

+ Carolina Bellocq  10.12.2014

Entre las cerca de 500 páginas del informe divulgado ayer por el Senado de EEUU sobre las torturas realizadas por la Agencia Central de Inteligencia de EEUU hay documentos clasificados que detallan cómo deben realizarse los interrogatorios a "detenidos de alto valor", personas que se presume que están vinculadas con Al Qaeda y que pueden revelar información importante.
Uno de esos textos, del 30 de diciembre de 2005, da algunas pautas. Comienza con la aclaración de que deben cumplirse tres premisas básicas para comenzar las sesiones:
Desnudo: Al comenzar cualquier interrogatorio se desnuda al sospechoso. Lo visten cuando los interrogadores decidan.
Privación de sueño: De pie y con grilletes, el sospechoso pasa horas. Le ponen pañales por motivos sanitarios.

Manipulación dietética: Le dan Ensure Plus o algo similar cada cierto tiempo. Mantienen una dieta de 1500 calorías diarias.

Luego, sí, comienzan las preguntas por parte de un examinador. "En general, se da una cachetada apenas el sospechoso hace o dice algo inconsistente con las instrucciones del interrogador", aclara el texto. Se sugiere combinar los métodos de tortura y aumentar las reprimendas conforme pasa el tiempo.
El informe detalla dos tipos de torturas que se recomienda usar de modo combinado:
Técnicas correctivas:
Cachetada
Con los dedos de la mano levemente abiertos. Es el primer método físico que se aplica en interrogatorios, como para asustar, sorprender y humillar.

Cachetada abdominal
Similar a lo anterior, con el abdomen como objetivo.

Llamado de atención
Consiste en tomar al sospechoso con las dos manos por el cuello en un movimiento brusco y acercarlo al interrogador.

Cara agarrada
Con una palma a cada lado de la cara, el interrogador mantiene inmóvil la cara del sospechoso. Pensada para intimidar.

Técnicas coercitivas:
Pared
Se coloca al sospechoso de espaldas a una pared especialmente construida que es blanda pero que el contacto con ella genera ruido fuerte. Cuando no responde, lo empujan hacia adelante y luego contra la pared. Se golpea los omóplatos y hace gran ruido –lo que lo lleva a pensar que se está lastimando- pero en realidad no se hace gran daño.

Agua
Vierten agua sobre el detenido, a los efectos de intimidarlo y darle sensación de ahogo.

Posciones incómodas
Son varias, como estar sentado con las piernas estiradas y los brazos levantados. El objetivo es crear incomodidad y fatiga muscular.

De pie contra la pared
Para inducir fatiga muscular: el sospechoso es colocado frente a una pared, con los brazos estirados y los dedos tocando la pared. No pueden despegarse ni moverse.

Encierro
Consiste en mantener al detenido en un lugar cerrado y oscuro hasta por 18 horas o en un lugar pequeño durante dos horas.

“El uso de las técnicas de interrogación combinadas son esenciales para la creación de un ambiente propicio al interrogatorio. Los detenidos de alto valor están bien entrenados, generalmente son terroristas curtidos en la batalla y muy comprometidos con la Guerra santa. Son inteligentes, tienen muchos recursos y pueden resistir interrogatorios típicos”, detalla el texto.
Todas las técnicas quedaron avaladas con la Ley Patriota, sancionada tras los atentados de 2001.

Exdirectores de la CIA defienden el 'submarino' y la alimentación rectal

Publicado: 13 dic 2014 06:16 GMT | Última actualización: 13 dic 2014 03:16 GMT - RT
рт youtube.com / ForaTv
Robert James Woolsey, exdirector de la CIA, dijo que él también aplicaría el método de tortura conocido como 'waterboarding' ('submarino') si eso permitiera salvar "miles de vidas estadounidenses".
Woolsey, director de la CIA entre 1993 y 1995, dijo que el 'waterboarding' "no provoca secuelas permanentes como otras formas de tortura", como "arrancar las uñas". "¿Sometería a 'waterboarding' a Khalid Sheikh Mohammed, el arquitecto de los homicidios del 11-S y responsable de más de 40 decapitaciones?", se preguntó Woolsey durante una entrevista con la BBC"¿Lo sometería a 'waterboarding' si eso supusiera salvar a miles de estadounidenses y otras personas afines? Sí".
Khalid Sheikh Mohammed pasó 183 veces por esta tortura realizada por agentes estadounidenses en la prisión de Guantánamo.
Otro director de la CIA, Michael Hayden, quien ocupó el puesto desde 2006 hasta principios de 2009, ha defendido la alimentación rectal de los presos, justificándola como un "acto médico" beneficioso "para la salud de la persona detenida, no como parte del programa de interrogatorios". "Yo no soy médico. Lo que me han dicho es que es una manera de rehidratar el cuerpo", explicó Hayden.

Exrecluso de la CIA: "Cuando te torturan puedes confesar cualquier barbaridad"

Publicado: 13 dic 2014 06:38 GMT | Última actualización: 13 dic 2014 03:39 GMT - RT
Moazzam Begg
Moazzam Begg , exprisionero de Bagram y Guantánamo, ha hablado con RT sobre las torturas a las que fue sometido durante su confinamiento en los campos de detención de la CIA y ha declarado que nada justifica las atrocidades que sufrió.
  •  Guantánamo
En su entrevista para RT, Moazzam Begg ha hablado sobre las torturas que los agentes de la CIA aplicaban a los presos en los campos de detención con el objetivo de obtener las declaraciones necesarias para sus informes. "Vi un informe de la CIA en el que se decía que la información obtenida durante una de las sesiones de torturas a las que me sometieron les había ayudado a dar con la pista de un miembro de Al Qaeda operativo en el  Reino Unido. La verdad es que no tengo ni idea de qué aspecto tenía ese hombre, todo lo que decía lo decía para que me dejaran en paz", afirma el Begg.
"Tenía las manos atadas a las piernas por detrás de mi espalda mientras ellos me pinchaban y me golpeaban; me cubrieron la cabeza con una capucha y una mujer estaba gritando en otra habitación. Me decían que la que estaba gritando era mi mujer y que si no colaborara con ellos la matarían. Así me hicieron 'colaborar' y me obligaron a hacerles un retrato robot de una persona que apenas conocía. Eso me pasó a mí como les pasó a muchos otros", recuerda el exrecluso.
Moazzam Begg fue puesto en libertad sin que se le presentara ninguna denuncia tres años después de su encarcelación, al principio en la prisión de Bagram (Afganistán) y después en el campo de detención estadounidense de Guantánamo. Actualmente Begg reside en el Reino Unido y lucha por los derechos de los presos.

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