jueves, 9 de octubre de 2014

El conveniente y ambiguo perfil de José Odreman (y el "colectivo" 5 de Marzo)


Si los (en realidad muy pocos) medios que han venido promoviendo la versión más simple de los hechos ya resolvieron el caso según el gusto de su Audiencia-Objetivo, al profundizar en detalles e implicaciones, esa versión se tambalea con facilidad. Ni Odreman era precisamente un cuadro revolucionario ni el "colectivo" 5 de Marzo un grupo político organizado.
El fulano colectivo, como su denominación lo señala, fue fundado luego de la muerte del Comandante Chávez. La escasa y peregrina actividad tuitera de Odreman, según su cuenta, arranca el 1 de abril de 2013, dos semanas antes de las elecciones presidenciales del 14 de abril, postulándose a concejal.
Pero la cuenta del "colectivo" registra que se unió a la red en marzo de 2008, el año en que Twitter pasa de ser una red social incipiente a ser un producto masivo. No es un dato menor, para ese momento el Twitter no tenía el carácter masivo que actualmente tiene en Venezuela. ¿Quién abrió originalmente esa cuenta? ¿Cuál era su uso?
Era sabido que el grupo 5 de marzo tenía prohibido el acceso al 23 de Enero. Los grupos organizados conocían la reputación del combo de Odreman.
Algunos medios señalaron que Odreman había amenazado de muerte a Juancho Montoya. Lo que cambia la perspectiva, por ejemplo, de la foto en la que salen retratados Juancho Montoya, el general Wilmer Barrientos, Robert Serra y Odreman, el 4 de septiembre de 2013, en la que Odreman escuetamente tuitea: "Caminando con la revolución".
De la falta de descripción de contexto en las fotos es que La Patilla y demás degeneraciones vienen haciendo fiesta.
Todas las fotos con las que falsimedia busca incriminar, criminalizar y demonizar al Gobierno, restándole toda profundidad a cualquier investigación fueron colgadas el mismo día, la misma fecha: 4 de septiembre 2013. La "prueba madre" de Ravel y El Nacional.
Tampoco es un detalle menor que esta serie de fotografías sólo hayan aparecido hace un año (2013). Los primeros tuits de Odreman eran anunciando su candidatura para concejal.
Odreman no le puso mucho empeño a colocarse en el marketing político, no llegó a 2014 con la misma actividad. Ningúno de los tres (sí: 3) tuits de este año tienen siquiera una carga política.
Al momento de cerrar esta nota, la cuenta del "colectivo" permanece activa y trina un muy interesado mensaje que a su vez apunta a generar confusión. El discurso entronca de una forma más agresiva pero similar al presunto estado de malestar y crítica de algunos que vienen promoviendo los últimos meses.
La noche del 7 de octubre (el día de los acontecimientos) el Secretariado Revolucionario de Venezuela, instancia que reúne a varios colectivos con comprobado trabajo social y que presidía Juancho Montoya antes de ser asesinado el 12 de febrero así tuiteó:

Visto así, el grupo armado y organizado que ejecutaba prácticas criminales, llamado 5 de Marzo, ha realizado tareas de propaganda negra orientada a profundizar y criminalizar a los verdaderos colectivos organizados que realizan permanentemente tareas de labor social en sus sectores, como en el primer trimestre del año, en los días de "La Salida".
Porque nuevamente se trata de atacar a una de las primeras líneas de defensa y acción callejera dentro del chavismo barrial. Y al caracterizar a los colectivos bajo esa representación, como vanguardia del resto de la organización comunitaria del barrio, se apunta directamente a la lumpenización masiva del pueblo chavista en general. A demonizarlos.
Para los efectos de la plataforma fachomediática globalizada, material de insumo que imponga la narrativa del Estado fallido y criminal, paria, y al chavismo como los nuevos serbios, los nuevos gadafistas, los nuevos terroristas.
El tratamiento de los medios más el desempeño de estos grupos pueden recibir con todo rigor el tratamiento de agentes encubiertos dentro de las bases, con alguna relación aparente y superficial con un Gobierno que nunca le ha hecho ascos a acercarse al pueblo en general (y retratarse) en cuanto acto se efecutura, y pueden describir una agenda de acciones encubiertas, valiéndose de los puntos débiles o ciegos del Estado, el Gobierno y del aparato de seguridad.
La línea es reventar por dentro en el mismo golpe a los colectivos y al Gobierno Bolivariano.

Por su composición, cabe la hipótesis

Es un hecho histórico, público, notorio y comunicacional que la Policía Metropolitana cuenta con uno de los historiales más sórdidos, sucios y peligrosos de la historia de un cuerpo represivo en el país. La lumpenización interna y sistemática produjo una serie de cuadros con preparación y conocimiento de táctica, estrategia y armamentos, ávidos de centavos y dispuestos a escalar dentro de ese complejo y ramificado mundo narco-crimen organizado-paraco-complicidad interna con el que había contacto permanente. Que muchos de esto agentes y efectivos colaboraron en distintos niveles con servicios de inteligencia extranjera, que muchos de ellos pudieron ser cooptados y entrenados, especializados en infiltraciones y cobertura, hábiles en aparentar vínculos y buscar protecciones, y que hayan sido designados a operaciones de mediano y largo plazo.
Así como también, efectivamente, exagentes de los cuerpos de seguridad optaron por la opción patriótica y se sumaron a los procesos de cambio, muchos agarraron por el otro camino.
No ha sido noticia ajena y lejana la aparición de diversos grupos de exfuncionarios de la PM involucrados en el mundo del secuestro express, atracos espectaculares y la ejecución de sicariato (u otros crímenes por encargo).
En cierto modo, alguna similitud se le encuentra con aquel episodio ocurrido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el Hotel Las Américas el 16 de abri de 2009, cuando la cosa todavía tenía la temperatura alta en Bolivia, a pesar de que el alzamiento autonomista de ultraderecha había amainado. Esa madrugada, fuerzas especiales de la seguridad boliviana abatieron a tres extranjeros muy bien armados (detuvieron a otros dos).
Se trataba de una célula armada que pretendía lanzar al autonomismo a la lucha armada, para "liberarla" de Bolivia. El grupo, en un caso mucho más elaborado, estaba compuesto por ciudadanos húngaros, rumanos, croatas-bolivianos y hasta un irlandés; veteranos de las guerras de Yugoslavia. Su líder, Eduardo Rosza Flores, era un cuadro mucho más complejo que Odreman. Pero en algo pareciera que todo se parece.
De ahí que la sincronía juegue un papel importante. A lo mejor por ahí es que se viene la nueva versión de "La Salida". La de fin de año.

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